El Bloque Presidente Raúl Alfonsín- UCR, integrado por los diputados de la Provincia del Chaco Carmen Delgado Britto y Leandro Zdero, recuerda este 30 de octubre, la fecha en la que en el año 1983 y de la mano del triunfo de Raúl Alfonsín “recuperamos el ejercicio del voto popular e iniciamos la transición hacia la democracia”.
Este hito está cargado de simbolismo patrio para la sociedad argentina, pero fundamentalmente para aquellos hombres y mujeres que participaron de las gestas, sentaron las bases para una nueva etapa y lograron la consolidación del Estado de Derecho en nuestro país. Un año antes, se desarrolló la primera gran manifestación multitudinaria y multisectorial de protesta contra la sangrienta dictadura militar por las violaciones de derechos humanos y en demanda de apertura política, elecciones libres y de reinstaurar la República.
Un día como hoy, pero en 1983, el pueblo argentino, tras siete años de dictadura, elige su presidente en elecciones democráticas, imbuidas de entusiasmo y participación ciudadana.
Estos dos hechos, tuvieron como figura central al Dr. Raúl Alfonsín, un hombre que antepuso el interés colectivo por encima de su interés personal. Él tenía una meta: la libertad, y sabía que para alcanzarla debía reparar la justicia y encaminar al país hacia la igualdad, sin olvidar que encarnaba el deseo de millones: la vida y la paz. El 30 de octubre debe ser, para los argentinos, una fecha de reflexión crítica, que nos invite a pensar y recordar de dónde veníamos y hacia donde hemos decidido marchar, no debe ser una fecha más, es un punto de inflexión para nuestra vida democrática.
Durante toda la campaña, Raúl Alfonsín le habló con el corazón al pueblo, pero también planteó convicciones y firmeza en hacer justicia por las víctimas del peor golpe militar de nuestra historia, mientras otros sectores de la política acordaban un pacto de autoamnistía o perpetraban como debilitar su gobierno con paros nacionales, levantamientos militares e incluso instalar un golpe económico, sin embargo, él siempre respondió con su compromiso moral con el pueblo, consolidar la democracia para los tiempos.
En esos tiempos la violencia estaba latente, un ataúd incendiado con los colores de la UCR era el símbolo, pero él continuó su camino desparramando decencia, valores y moralidad, recorrió pueblo por pueblo, invitando a que se sumen a la gran marcha por constituir la unión nacional sin grietas y enarbolando una sola bandera: la de la República Argentina.
Zdero y Britto, fundadores del Movimiento SUMAR, invitan a reflexionar sobre aquel 30 de octubre de 1983, retomando ese espíritu de asumir nuestra responsabilidad cívica para construir la Nación, garantizar para todos los hombres y mujeres la libertad, la igualdad y la justicia, sólo así logrará el pueblo su dignidad y alcanzaremos el país y la provincia que nos merecemos, para todos los tiempos y para todos los que habitamos en este suelo.