Con recursos asegurados y personal limitado, avanzan obras del Segundo Acueducto del Interior

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Ricardo Requena repasa detalles de los frentes de trabajo en la planta potabilizadora y las pruebas hidráulicas en el tramo Sáenz Peña-Charata. También lo poco que resta para concluir un ducto estratégico como el que abastecerá a El Impenetrable y a varios parajes rurales.

El acueducto de agua cruda tiene la mitad de caños colocados. Es uno de los frentes de obra que durante mayo recuperará ritmo.

 

Luego de cinco semanas sin actividad, bajo estrictos protocolos de seguridad e higiene y con personal limitado, se reanudaron las obras del Segundo Acueducto del Interior. La paralización de los trabajos había ocurrido pocos días antes del 18 de marzo, cuando Chaco dispuso el aislamiento social, preventivo y obligatorio en el marco de la emergencia sanitaria por coronavirus.

En ese escenario, las empresas contratistas Rovella Carranza y Supercemento mantuvieron al personal que hoy está disponible para reanudar varios frentes de trabajo. “La semana pasada se reiniciaron los trabajos con menos gente, unos 50 a 60 operarios”, comentó a Agencia FOCO el ingeniero Ricardo Requena, gerente de Planificación de Sameep.

En ese orden, precisó que un frente de trabajo se constituye en la planta potabilizadora de Barranqueras, donde están afectados unos 30 obreros; mientras que alrededor de 25 están a cargo de las pruebas hidráulicas en el tramo Sáenz Peña-Charata,donde se constituyeron varios frentes. A esos operarios se suman equipos de profesionales que garantizan el cumplimiento estricto de los protocolos de higiene definidos para obras públicas.

Requena confirmó que se mantiene el cronograma de trabajo delineado “aunque ahora cambió un poco el panorama por todo este parate, y lo que falta a futuro”. “La idea, hablando con las empresas, es mantener ese hito de finalizar la obra para mediados de 2021”, resaltó.

Cronograma y recursos

El ingeniero Requena (primero de la derecha) durante la recorrida, a fines de diciembre, por la planta potabilizadora de Barranqueras junto al ministro Katopodis, su par chaqueño Carreras y el gobernador Capitanich.

 

Según el cronograma establecido por las contratistas, los trabajos en la toma de agua y en el caño de agua cruda tomarán mayor ritmo durante los próximos días, incorporando progresivamente a más operarios en ambos frentes. “La planta potabilizadora tiene más de un 60% de avance en las fundaciones, hormigón y en la parte de cámaras de carga, curadores y decantadores. La cisterna está terminada y los filtros es donde más falta avanzar”, precisó el gerente de Sameep.

Al respecto, consideró que “el proyecto ejecutivo de la planta dio pasos importantes en el parate desde diciembre, cuando fue el cambio de gobierno nacional, igual que en 2015”. Así, resaltó la gestión dinámica del gobierno provincial para asegurar un mayor ritmo en la ejecución de la obra.

“En diciembre vino el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis”, recordó, y explicó que “cuesta reanudar los trabajos en una obra tan grande”. “Ahora nos garantizaron un flujo continuo desde marzo en adelante, algo que se cumplió en febrero y en marzo”, ponderó.

 

Ese flujo continuo garantizado por el Estado nacional a las contratistas hará posible que entre junio y julio 2021 la obra pueda llegar con agua a Charata-Pinedo. El gran desafío será que planta comience a producir también. “El problema que tenemos acá es el parate de las últimas 5 semanas en cuanto al trabajo operativo”, marcó Requena.

En cuanto a los recursos destinados a la obra, recordó que la propuesta del gobierno provincial –antes de la pandemia y del aislamiento- fue garantizar una contrapartida desde mediados de este año.

Hasta el momento, los fondos para sostener el ritmo de la obra provienen del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enhosa) y de un crédito tomado por el Chaco en el Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional (FFFIR). “Cuando en 2017 se reinició la obra, la Nación había prometido 1750 millones de pesos y la provincia tomó un crédito de 750 millones de pesos. Todo eso no se ejecutó en el gobierno de Mauricio Macri porque no se producían los desembolsos. Entonces ahora estamos gastando esos recursos”, explicó.

Los frentes

 

En cuanto al tendido de caños, sólo restan colocar 3 kilómetros y luego iniciar pruebas hidráulicas por tramos. “Significa que se colocan los caños, luego se pone agua adentro, se da presión y se verifica que no haya pérdidas”, precisó. Mencionó que en Sáenz Peña está ubicada una estación de re-bombeo, mientras que en Charata y General Pinedo hay tanques de reserva. Además, en Charata está la red domiciliaria terminada “esperando que llegue el agua”.

En cuanto al caño de agua cruda (el acueducto que se ubica entre la toma de agua sobre el Paraná y la planta potabilizadora de Barranqueras), reveló que fue colocado la mitad del tendido total. “Son caños se fabrican en Brasil. Las empresas dicen que podrán importarlos”, indicó.

 

“Las bombas de la obra de toma se compraron y están acopiadas en la planta potabilizadora”, subrayó Requena, y destacó que “con semejante bajante del río Paraná, la toma es el único lugar donde hay agua”. Por tanto, destacó el acierto de todos los estudios realizados para determinar y elegir el lugar.

Por último, los tramos Sáenz Peña-Tres Isletas y Avía Terai- Los Frentones quedarían para completarse una vez cumplida la meta del primer hito que es mediados de 2021 con la llegada del agua potable al sudoeste, una de las únicas regiones de la provincia que todavía no cuenta con ese servicio.

“La idea ahora es que todo el esfuerzo se ponga en lo que genere un impacto en el sudoeste, porque Tres Isletas, por ejemplo, tiene agua porque Salto la Vieja se queda sin agua, aunque no es el caso actualmente”, fundamentó.

El Impenetrable: sólo falta un 3%

 

En cuanto al acueducto de El Impenetrable (Wichi-El Pintado-Nueva Pompeya), el gerente de Sameep recordó que sólo resta para finalizarlo un 3% de ejecución. “La obra de toma tiene problemas porque el Bermejo baja y la toma queda al descubierto”, señaló y subrayó: “Es una obra emblemática”.

Requena explicó que el acueducto está terminado y las plantas de Wichí y Nueva Pompeya finalizadas. “Falta sólo la proyección de costas. Es una obra espectacular que prevé una distribución a una gran cantidad de parajes con cañerías y prevé potabilizar el agua para acarreo a aquellos más alejados. Se hicieron 250 cisternas”, repasó.

“El 3% que resta hacer es protección de costa, encausar el río para que se direccione a la obra de toma y detalles del sistema de telecomando de la planta potabilizadora”, reveló, y dijo que en este momento no hay actividad en la obra.

Así, indicó que la UTE contratista debe regresar al lugar con sus operarios. Se trata de las empresas Martínez de la Fuente, Supercemento, C&E Construcciones S.A. y UCSA S.A. “Los recursos están y el pago fue habilitado por una adenda firmada por el ministro Katopodis”, subrayó finalmente.