Desde hace cinco años la pastoral trabaja con personas de todas las edades en situación de vulnerabilidad social a causa del consumo problemático de sustancias. La Provincia invierte más de 32 millones de pesos para brindarle a la parroquia de la zona sur de Resistencia un espacio físico propio donde poder desarrollar un abordaje de mayor complejidad.
El gobernador Jorge Capitanich, junto al ministro de Planificación, Economía e Infraestructura, Santiago Perez Pons, supervisó la obra próxima a terminarse del centro de adicciones que funcionará junto a la parroquia Cura Brochero y que llevará el mismo nombre.
La parroquia, ubicada en el barrio Vial de Resistencia, es cabecera de la zona sur de la capital y contiene unas siete capillas. Desde hace ya cinco años la pastoral trabaja con personas de todas las edades en situación de vulnerabilidad social a causa de diversos consumos problemáticos.
“El trabajo interdisciplinario que se hace en este centro requiere un sistema de cooperación y asistencia por parte del Estado. Nosotros tenemos dispositivos provinciales con los que trabajamos y estas redes que se articulan forman parte de la agenda prioritaria en materia de adicciones”, aseguró el gobernador.
El padre Daniel Benítez, párroco del templo y responsable del trabajo territorial, contó que en las distintas capillas de la zona vienen llevando adelante un trabajo de contención y acompañamiento para que chicos, chicas, jóvenes y hasta adultos y sus familias, que también sufren, “puedan encontrar una salida al flagelo de las drogas”.
Sin embargo, a partir de la expansión territorial que alcanzó en el último tiempo, la pastoral requiere de instalaciones propias donde poder hacer un abordaje de mayor complejidad. Es así que durante la pandemia presentaron ante el Gobierno el proyecto integral pastoral de adicciones.
El edificio, para el cual la Provincia invierte más de 32 millones de pesos, será un lugar abierto y ventilado sin límites rígidos entre el exterior y el interior, por eso se propuso un gran techo a dos aguas, con patios interiores comunicados. Tendrá una administración de informes y para la atención al público. También cocina-comedor, dos consultorios para el uso de profesionales, un aula para capacitaciones y charlas, un salón de usos múltiples y baños públicos.
“Muchas veces los políticos pueden decir que no o mostrar indiferencia, pero en nuestro caso el gobernador siempre ha demostrado disponibilidad y generosidad, gestionando para que demos pasos hacia adelante en la tarea que venimos desarrollando”, dijo el párroco.
La propuesta busca enfrentar y dar respuestas parciales o totales a la prevención del consumo problemático de sustancias y brindar acompañamiento a los jóvenes y sus familias. “Como nosotros no tenemos todavía la posibilidad de internación gratuita, también trabajamos en red con algunas personas que hace más de 20 años brindan experiencias de acompañamiento en distintos puntos del país”, señaló Benítez.
Por eso, para seguir profundizando la tarea, es que también se convoca a nuevos profesionales que de manera voluntaria quieran brindar su experiencia y acompañamiento. “Necesitamos tanto del área de psicología, como de salud, medicina, al menos uno o dos profesionales que aporten sus conocimientos específicos”, agregó, para lo cual se está pensando un esquema de cooperación desde el Estado provincial.
“Queremos inaugurar esto cuanto antes, es importante no sólo para nosotros como iglesia, sino también para todas las barriadas, para que las personas puedan venir y encontrarse con gente que las recibe, las escucha, las acompaña y”, sintetizó el padre Daniel Benítez.