Este martes 9 de agosto Libres del Sur presentó a Jesús Escobar, joven pero experimentado dirigente neuquino de nuestro Partido, como el candidato que llevaremos en las presidenciales del año que viene. ¿Cuáles son las razones que nos condujeron a tomar esta decisión?
En primer lugar, el rotundo fracaso del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
Después de la lamentable administración de Cambiemos, le tocó el turno al Frente de Todos. Acorde a sus discursos al llegar a la Rosada y a lo que necesitaba con urgencia la nación, venían a cambiar el rumbo neoliberal de Macri y a sacarnos de la crisis en que estábamos desde al año 2012. A esta altura no son necesarias muchas explicaciones para mostrar que, en lugar de marchar en la dirección prometida, nos hundieron mas en el pozo; en particular a las mayorías populares: los laburantes, las clases medias, los humildes.
Cierto es que Macri dejó una economía bien dañada, como cada vez que gobierna la derecha por estos pagos, y que luego vino la pandemia. Pero el problema de fondo no son esas situaciones para explicar el desastre que hoy afrontamos. Lo que nos ha llevado en lo fundamental a la actual realidad es la debilidad manifiesta de estos gobernantes frente a los que concentran el poder.
Si decimos que vamos a salir del modelo neoliberal en dirección a un país distinto y mejor, hay que afectar la concentración de los ingresos en pocas manos, el manejo monopólico y la extranjerización de la economía, la especulación financiera y la pérdida de la soberanía a través del fraudulento endeudamiento externo. Porque esa es la esencia de aquel modelo de ricos y poderosos, que ha llevado para atrás esta nación desde los años setenta a la fecha.
Producir ese cambio de rumbo significaba enfrentar a quienes se benefician con el actual modelo de país y resisten. Nuestra historia, de la independencia para acá, es muy explícita y transparente al respecto. Pero eso es exactamente lo que no hicieron desde este gobierno.
Empezaron yendo para atrás con Vicentín y de ahí no pararon de hacer concesiones al establishment. Recularon frente a las grandes empresas formadoras de precios, aceptaron la sobrefacturación de importaciones y subfacturación de exportaciones que se llevan los escasos dólares de las reservas. Se resignan al chantaje de los sojeros, que ganan fortunas, aceptándoles condiciones. Les aseguran las ganancias a los bancos con tasas de interés por las nubes que frenan la economía. Y, lo peor de todo, avalaron la estafa de Macri en el acuerdo que hicieron con el FMI, que hipoteca el presente y el futuro de los argentinos.
¿A dónde están las diferencias que dijeron tener con el gobierno de Cambiemos? No son muy diferentes y, peor aun, hasta se parecen en echarle la culpa a los pobres de lo que sucede. Les hacen auditorías para ver si trabajan a cambio de los miserables planes que tienen, mientras les aceptan a los ricos y a los grandes empresarios las trampas y evasiones impositivas por miles de millones. Demonizan a las organizaciones sociales diciendo que con sus protestas “extorsionan” a la sociedad, dándole letra a la derecha que pide represión y, donde puede, busca meter presos a los dirigentes de aquellas.
Lo que necesitábamos luego de la catástrofe macrista era un gobierno popular, que llevara adelante un nuevo proyecto nacional, soberano, en función de los intereses de las mayorías, no de las minorías pudientes y los dueños del poder. Eso es exactamente lo que no ha sido el de Alberto Fernández; mucho menos el pro yanqui que dibuja Sergio Massa ahora, que le está asfaltando el camino al regreso de los reaccionarios.
En segundo lugar, la candidatura de Jesús es porque la salida de la crisis no es por derecha. Ya conocemos largamente lo que sucedió en la Argentina con los milicos, con Menem, De la Rúa y finalmente con Macri. El camino es por izquierda, popular, progresista, o no es.
Sobre los restos del mentiroso relato de Cristina Kirchner y los de la Cámpora, hay que redoblar el paso en dirección a una representación política genuina del campo popular. Pertrechada del necesario coraje y voluntad de salirse de una vez por todas del modelo neoliberal que instauró la dictadura, y no se cambió en lo sustancial hasta estos días; que es la causa principal de nuestra decadencia.
Si predomina la derecha ante el fiasco de este gobierno, van a utilizar los recursos naturales que tenemos en su beneficio y no para desarrollar la Argentina. Como ya lo hicieron los oligarcas en el siglo 19, como el menemismo con las empresas del Estado en los ’90, como viene sucediendo de hace 10 años con el petróleo, el gas, la minería, la pesca y el campo.
Hay que impedirlo. Tenemos condiciones para ello y para poder, apoyándonos en nuestras riquezas, construir en los próximos años un país nuevo: desarrollado, igualitario y justo; para todos y todas las compatriotas, no solo para los ricos como sucede ahora.
HUMBERTO TUMINI
Presidente de Libres del Sur