La secretaria de Desarrollo Territorial aseguró que se actuará con todo el peso de la normativa vigente ante tomas de terrenos ilegales. «Tenemos un buen equipo de trabajo y tierras disponibles, con lo cual, no hay justificación parar promover procesos de usurpaciones», aseguró.
La pandemia por COVID-19 trastocó la agenda política en la provincia y el país, pero no logró poner coto a situaciones conflictivas largamente arraigadas en el Chaco como el acceso a la tierra, tanto en las zonas urbanas como en áreas rurales. Las tomas de terrenos son el emergente más notorio y también controversial. La secretaria de Desarrollo Territorial de la provincia, Marta Soneira, indicó que desde el Estado «no vamos a acompañar procesos de usurpación, hay una cultura de conveniencia entre partes y no vamos a comulgar con eso».
La funcionaria explicó que se trabaja en conjunto con el Ministerio de Seguridad, con Derechos Humanos y la Secretaría de Desarrollo Territorial para prevenir estas acciones, incluso con un protocolo de actuación que determina una serie de prerrogativas para prevenir y accionar en caso de que ocurran las usurpaciones. «Le decimos a la ciudadanía que ante la necesidad de tierras se acerquen a los organismos correspondientes, al Instituto de Colonización o Sarmiento al 700; donde está la Subsecretaría de Gestión de Tierras: tenemos un buen equipo que tiene detectado en el Banco de Tierras los lugares donde pueden instalarse las familias sin usurpar y así generar la intervención del Estado», comentó en declaraciones a Radio Provincia.
Además, recordó que hay un proyecto de ley donde se trabaja un protocolo para situaciones polémicas sobre tenencia de la tierra; esto es, cómo actuar en el marco de la ley en estos casos. «Tenemos abiertas las puertas para aquellos que tienen necesidades de tierras, tanto productivas como urbanas, para poder instalarse con lo cual no hay necesidad de generar procesos de usurpación, si eso ocurre, actuaremos con la normativa vigente», aseveró.
Altos índices
«Estamos sorprendidos por los altos índices de usurpación en zonas de alta concentración urbana como Sáenz Peña y Resistencia», admitió Soneira aunque destaco que este es uno de los ejes principales de trabajo. Para graficar la profundidad de la problemática, la ministra recordó que, no hace mucho tiempo atrás, el 50% del exCampo de Tiro fue usurpado, hasta que se generó el proceso de normalización impulsado por el Ministerio de Desarrollo Urbano.
Para estos predios está previsto un programa de desarrollo que tendrá su primer gran avance cuando se concrete el traspaso de titularidad a la provincia del Chaco. «Creemos que el exCampo de Tiro es la zona para el desarrollo inmobiliario más apta, pero esto estará sujeto al control que podamos hacer, en articulación con otras áreas para evitar nuevas usurpaciones», consideró la secretaria de Desarrollo Territorial.
Actualmente, los terrenos el exCampo de Tiro pertenece al Ejército Nacional, y están bajo la potestad de la Administración de Bienes del Estado (ABE). El Ministerio de Desarrollo Urbano de la provincia ha logrado cancelar la cuotas que implica la transferencia, durante la gestión anterior, y ahora se está regularizando la situación formal para finalizar el traspaso. Otro de los lugares que genera preocupación por la asiduidad con que se producen este tipo de hechos es San Martín, y también está el conflicto latente en Miraflores entre las comunidades criollas y los pueblos originarios.
Soneira aseguró que si bien durante las gestiones anteriores se avanzó mucho en la cuestión de las tierras, «aun queda mucho por hacer», tanto en las ciudades como en las zonas rurales.
Zonificación
La secretaria de Desarrollo Territorial detalló además que se trabaja en la «Zonificación Productiva Ambiental» de la provincia, esto es, delimitando áreas que deben ser protegidas y cuáles son las que permiten la expansión agrícola. «A medida que vamos superando la emergencia por la COVID-19 emprezamos a convocar a las organizaciones, tanto ambientalistas como productivas, para redefinir el mapa del Chaco y su perfil productivo», explicó.
Soneira apuntó que se buscará determinar qué zonas es más apta para la agricultura extensiva, cuál es la zona con mayor preponderancia ganadera y qué tipo de producción se va a hacer. «En la zona norte, por defecto va a ser la protegida porque allí está la mayor reserva forestal del país: el bosque nativo es único a nivel nacional y como tal está incluido en el acuerdo de Paris, ya que se lo considera un patrimonio nacional», consideró. En esa línea, la funcionaria subrayó que lo que se busca es hacer un «buen aprovechamiento forestal». «Cuidar no significa bloquear, sino hacer un aprovechamiento óptimo que permita la renovación, pero esto hay que trabajarlo con los distintos sectores para encontrar los puntos en común», consideró.